El ente alzó los ojos. Clavo en mi sus cuencas vacías. No parecía mas que un reflejo sobre la superficie de un espejo empañado.
+Vendí mi alma a cambio de algo que no se puede conseguir con oro ni joyas.
Su voz reverbo. Parecía no venir de ningún lado y a la vez de todas partes. Su boca no era mas que un tajo en su rostro de ángulos asimétricos.Aquel ser perdía sustancia a partir de los hombros y apenas podía distinguirse si era una sombra o algo real.
-¿Y que fue lo que conseguiste?.-Pregunte.
+ Conseguí una vida sin volver a ver la claridad del día....Una existencia eterna sin volver a temer la oscuridad,porque sin luz no la hay.
-¿Y porque no pediste un mundo sin oscuridad,en vez de uno sin luz?
+Yo ya no distingo entre luz y oscuridad. Y mientras haya luz,siempre temerás el momento en el que se esconda el sol... -Respondió.
Aquel ser volvió a fijar sus ojos vacíos en mi.Antes parecían molestos,ahora eran interrogantes y confusos. Casi melancólicos. Entonces,en su cara sin rostro, creí ver algo familiar.
-¿Quien eres tu?-le pregunte,y tuve el presentimiento de que sería la ultima pregunta que haría esa noche. El sonrió y cerro los ojos. Desapareció, fundiéndose con la oscuridad. En el cielo,nocturno y sin estrellas, apareció una esfera brillante. Su fulgor me golpeo directamente en los ojos, haciéndome llorar...Todo parecía en orden,pero conforme me acostumbraba a la luz,mi miedo por que la oscuridad volviera a aparecer aumentaba.
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